Petroglifo do Rexío

Municipio: Santiago
Parroquia: Santa María de Villestro
Lugar: Portela de Villestro

Accesibilidad: Fácil. Se encuentra justo al lado del Camino de Santiago, en su prolongación a Fisterra y Muxía, aunque pasa desapercibido para la mayor parte de los peregrinos, pues carece de señalización.

 

Acceso: La manera más rápida de llegar es desde elaparcamiento del campo de futbol de Villestro. Desde aquí se toma el primer desvío a la izquierda y se continúa recto pasando por Ponte da Brea sobre el arroyo de Roxos. En la siguiente bifurcación se sigue por la carretera de la izquierda, siempre sobre el Camino de Santiago y pocos metros más adelante ya se aprecia una roca bajo un poste de la luz a la derecha de la ruta jacobea.

 

Descripción

El petroglifo do Rexío es una de las estaciones rupestres más singulares del Parque Compostela Rupestre por la curiosa conjunción entre la morfología de la piedra y los motivos representados.

Los grabados se sitúan en un afloramiento de granito de grano fino, que consta de 2 rocas, justo en el margen del Camino de Santiago.

La piedra de mayor tamaño es la que está más cerca del camino y presenta un corte vertical en una de sus caras, fruto de antiguos trabajos de cantería. En su superficie pueden apreciarse varias cazoletas y por lo menos dos combinaciones de círculos concéntricos con cazoleta central.

El otro panel, situado justo al lado, es el más interesante y sorprendente, ya que la combinación entre la forma redondeada de la roca y la disposición de los grabados le dan al conjunto un aspecto antropomorfo, que recuerda a la de una mujer acostada sobre la tierra. Una grieta natural, divide el afloramiento en dos en un extremo, dando lugar a lo que semejan unas piernas; en la parte más alta de la roca una cazoleta se sitúa en el lugar que correspondería al ombligo y un combinación de círculos concéntricos aparece en el extremo contrario, en la posición que correspondería a la cabeza.

Esta peculiar morfología podría estar relacionada con la representación de algún tipo de divinidad femenina de la Edad del Bronce. La existencia de leyendas sobre “mouras” vinculadas a yacimientos arqueológicos apuntaría en este sentido y quizás sea una reminiscencia de cultos prehistóricos. Desgraciadamente hasta el momento no hay noticias de ningún tipo de folclore asociado a este petroglifo.

 

Visibilidad

Las primeras horas de la mañana son el mejor momento para ver esta estación rupestre. Sin embargo, es la visión nocturna, con luz artificial rasante, la que permite apreciar con mayor claridad y espectacularidad todos sus detalles.